Cada vez entiendo menos a la gente. Al mundo.
Hablan cuando deben callar. Opinan sin saber.
Confunden sentimientos, o creen sentir, cuando es todo lo contrario.
Se cree querer, y sólo es afecto. Se cree necesitar, y sólo es miedo a quedarse solo.
No puedes decir te quiero, e ignorar. Decir que te gusta, e irte con otro/a.
Menos palabras, y más demostrar.
Que las palabras se las lleva el viento, pero los detalles ahí permanecen, y es lo único que cuenta.
"-Te quiero
-¿A mi, y a cuántos más?"
Que si quieres a alguien, no le dejes marchar.
Porque igual ese alguien realmente sí que te quiere a ti, y mientras lo da todo por ti, tú solo le das disgustos.
Y así nos va. Así va el mundo. Con gente que no sabe cumplir su palabra, con gente que habla de más, que rompe corazones, y juega con los sentimientos.
Y si no vamos a ser respetuosos, si fallamos en eso, dejamos de ser personas. Y si no somos eso, no somos nada.
domingo, 2 de marzo de 2014
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