domingo, 31 de enero de 2021

Ruleta rusa

¿Sabéis de ese 'juego' típico de películas llamado ruleta rusa?
Se mete una bala, se hace girar el tambor del revólver y se cierra. Después, se dispara a ciegas contra tu cabeza. 
<Clic>. Suena así cuando no hay bala. 
<¡PUM!>. La bala es tuya. Estás acabado. 
Vivir o morir.
En manos del azar, mientras nos apunta con un arma, jugándonos nuestra suerte. Ves tu vida pasar mientras te apuntan. Te planteas si has vivido lo bastante. Si has tenido un recorrido satisfactorio, si dejaste algo por hacer, alguien por besar. 
No sabes qué va a pasar, sólo sabes que no quieres que sea así, en forma de juego, como si tu supervivencia fuera una diversión para alguien. 

Pues algo así sufro a diario. 
Cada noche mientras duermo, en mi cabeza se juega a la maldita ruleta rusa. 
Un día hace <clic> y sigo vivo. Me despierto feliz, lleno de energía, con buenos pensamientos y creyendo que todo es maravilloso, que todo lo malo tendrá fin, que tiempos peores pasamos y que mejores épocas vendrán. 
Otro día, otro <clic>. Otro día de fantasía. 
<Clic>. Nada. 
<Clic>
<Clic>
<¡PUM!>
Antes de que el sonido haya dejado de retumbar en mis oídos, la bala ya ha recorrido mi cerebro atravesando todos mis pensamientos, destrozándolos, dañándome por completo, y se ha incrustado en mi alma, que ahora sangra sin cesar. 

martes, 26 de enero de 2021

Sé que es algo que debo hacer, no por ti, por aquel ni aquella, si no por mi. Sé que mirando al suelo me pierdo las mejores vistas, pero si alzo la mirada la luz del sol me quema los ojos.
Sé que el camino es avanzar, tropezar, evitar obstáculos. De sobra sé que en ese camino quedará atrás familia y amigos, pero el trayecto es largo, otros nuevos encontraré. Unos agarrarán mi mano mientras que otros quieran cortarmela.
Sé que nadie va a calmarme cuando mi cuerpo tiembla, que no hay quién apacigüe los demonios de mi interior. No hay ser que pueda iluminar mi alma, no hay cabida para la luz dentro de mi. Mil sombras cada día se instalan ahí, arrebatándome cada emoción que no sea oscura, negándome el derecho a sonreír. 
También sé que nadie va a ver eso y por supuesto, sé que yo tampoco puedo enseñarlo. 
Sé que debo ser el fuerte, pero sé que no lo soy. 
Sé que debo dar otro paso, las que parecen no saberlo son mis piernas que me impiden moverme. 
Sé que aquí anclado no voy a sanar, no voy a crecer. 
Sé que hacerlo conlleva dolor y cicatrices, que quiera o no, lo haré. 
Sé que siempre digo que hay que dejar de tener miedo y nos debemos atrever a todo, aunque lo cierto es que yo estoy cagado de miedo. 
Estoy acojonado de mi futuro, e incluso de mi propio presente. Me aterran los fantasmas del pasado. 
Sé que el miedo es un lastre, una carga en nuestra vida, pero es que es superior a mi, más poderoso que yo, más de lo que jamás lo seré. Algunos inspiran y expiran, se controlan a sí mismos. Yo cierro los ojos en este intento de relajación y veo la soledad, con ojos aterradores y brazos abiertos esperando que me acune en ellos. 


Sé que todo el mundo espera mucho de mi. 
Sé que están equivocados.
Nadie sabe qué les puedo dar, por mucho que digan, cuando tan solo yo sé que no hay nada que aportar.
No soy mucho más que este saco de piel y muchos miedos.

Lo que si sé, es que luchando contra viento y marea, trataré de salir de estas arenas movedizas.
Sé que debo escapar, pero la tentación de dejarme vencer y hundirme es tan fuerte, que me cuestiono si sé qué es lo mejor... 
/* Botones de ir arriba e ir abajo */ /* Botones de ir arriba e ir abajo (fin) */