Si me caigo, cosa que hago, intento levantarme lo antes posible...
No puedo permitirme estar en el suelo.
Ya lo estuve, prometí no volver a ello, y aun así, a veces, me sentí así.
Ya no tengo motivo para ello.
A veces tengo mis bajones.
Pero no por acabar lo que debía, voy a vivir amargado.
La vida es para vivirla.
No para vivirla amargado.
Quizás la clave esté en hacer lo que me dañaba.
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