domingo, 24 de enero de 2016

No te temo a ti

-No, no te temo. Te tenía miedo antaño, pero ya no. 
-¿Sabes acaso quién soy? ¿Sabes... a lo que he venido?
-Claro que sé quién eres. Intimidas, pero eso no es miedo. Yo no tengo por qué asustarme. Yo he reído y he llorado. Sé qué es sufrir, y en ocasiones lo he provocado. 
Sé lo que es sangrar. 
Y sé que las heridas más dolorosas son las del alma. 
He encontrado al amor, aunque éste, a veces, también entienda del dolor.
Sé que he cometido errores.
Sé que tengo cuentas pendientes. 
Sé que me queda mucho por soñar. 
Mucho por vivir.

Me espera una familia deseando que la cree. 
Me espera una casa de la cual me queje toda la vida por tenerla que pagar, pero que cada día esté deseando llegar a ella.
Me esperan amigos que me hagan ver la vida de otro color, que me quiten vendas, o que me tapen los ojos para darme sorpresas. 
Amigos dispuestos a todo.
Y gente que no estará dispuesta a nada, y se quiera marchar de mi lado.

Me queda mucho por dar.
Y mucho por recibir.

No te tengo miedo a ti, si no lo que traes contigo.
Traes la oscuridad, un final. Unas tijeras para cortar el hilo del destino, para marcar mi fin.
Traes la facilidad para hacer que otros lloren en mi ausencia eterna.
Traes el negarme los placeres de la vida, como el de oir "¡papá!". 
El placer de dejar huella en un mundo de barro.
El placer del "buenos días, cariño" de mi esposa.
El placer de poder alcanzar mi propia meta bien elevada, y conocer realmente mi límite. 

No, no te temo a ti, muerte. 
Temo todo lo que dejo atrás por tu culpa.
Y sé que ese día está por llegar.
Pero no aún.

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Realice aquí su comentario.

/* Botones de ir arriba e ir abajo */ /* Botones de ir arriba e ir abajo (fin) */