Apenas había dormido, ni siquiera por la mañana, leyendo lo que Sandra le escribía sin cesar. Casualmente, una historia casi como la suya. El amor que parecía eterno dejó de serlo. La distancia también jugó sus cartas, 'gracias' a ello a Sandra la dejaron porque había conocido a otra y él necesitaba estar, ver, sentir y tocar a su pareja y ella no estaba ahí para eso.
Jose se había mantenido distante y sin entrarle en detalles, lo que ella parecía entender y no se lo reprochaba. Él le daba la razón en que su historia era parecida. La diferencia es que él no tuvo ni explicación.
¿Eso era todo, otro? Muchas veces lo había pensado pero no lo quería creer. Ella no tenía ojos para otro. O al menos antes no...
Sandra era agradable, no había duda. Le confesó lo impresionada que se quedó por la noche al ver cómo rechazaba a las chicas y aun así éstas se sentían bien con él. Le dijo que era algo de lo que ya no se encontraba, o más bien, alguien.
Y él olvidó a Sara mientras reía con ella. Lo hacía de verdad, nada de fingir.
¿Y si era el momento de olvidar y dar paso adelante?
Había perdido ya alguna ocasión que realmente merecía la pena esperando algo que quizá no llegase nunca. Se sentía gilipollas repitiéndose una y otra vez 'otro'.
Ella por su parte estaba encantada. La charla había sido intensa. No habían intimado mucho, pero ya deseaba hacerlo. Miraba desde la cama, esperando ver parpadear el Led de notificaciones de su móvil, pero seguía apagado.
Al principio le había costado sacarle el tema de la ex de él. Cada vez que oía un nombre de Sara la ira hacía acto de presencia en ella. Una pelea entre sus familias las separaron de pequeñas y ahora apenas puede oir ese nombre.
Pero él rápido había aplacado ese enfado consigo misma y la hacía reir.
Notaba que era alguien distinto. Mejor.
Poco antes de los siete meses, los padres de Sara seguían llorando la desgracia.
martes, 27 de mayo de 2014
Coraza de acero V
martes, 20 de mayo de 2014
Coraza de acero IV
Eran las 8 de la mañana y su móvil vibró en el bolsillo delantero de su pantalón. 'Juraría haber dicho a mamá que llegaría tarde' piensa, pero no vibra más de una vez. ¿Un WhatsApp ahora? Mira la hora en su reloj de muñeca y con el corazón a mil saca el móvil con rapidez. Es la hora en la que Sara le daba los buenos días. ¿Sería ella? ¿Al fin? No quería hacerla esperar.
-¿Jose? 8:00
Un número desconocido.
-¿Sí? ¿Quién eres? 8:01 ✓✓
-Sandra. Nos conocimos esta noche y pedí tu número. 8:02
-Tío, ¿le habéis dado mi número a Sandra? - Les preguntó a Luis y Antonio, los supervivientes de la noche, que negaron con la cabeza.
-Quizá Jaime.
-Sandra... Uhm...Uhm... Sólo me suena una muchacha bajita y guapa, morena y ojos de color azul, aunque mucho no me fijé. Pero tú no te pareces a ella! 8:07✓✓
La broma consistía en que a ella no se le veía la foto de perfil, y sólo se veía el icono blanco.
-Idiota! jaja. Para no fijarte menudo repasito me diste. Te desperté? 8:08
-Nop, ando desayunando. 8:09✓✓
Imagen. 8:09✓✓ -La foto de churros con chocolate aparecía en pantalla.
-Ummm.. Qué pinta. Que aproveche! Espero que no te moleste que haya pedido tu número. Háblame luego que estés más libre si te apetece, quiero comentarte algo. Muak! 8:11
-No, no me importa. Te escribo después. Ciao bella! 8:14✓✓
-Hola Sandra. Acabo de llegar a casa. Necesitas algo? 8:49✓✓
-Ya descansando al fin? 8:52
-Eso parece, a ver lo que dura. Dormías? 8:53✓✓
-Lo intentaba, pero no
-Bueno, dime. No me has respondido. Necesitas algo?
Los mensajes empezaban a llegar más fluidos, sin esperas.
-Es sólo que esta noche bailando y todo eso me has excitado Jose, y... mmm...qué llevas puesto?
-Perdona, has bebido demasiado? - Jose flipaba un poco, ¿que pidiera su número para eso?
-Sí, exceso de Nestea. Jajaj, era broma tonto! Al menos casi todo :P Es sólo que soy una especie de psicóloga y me has preocupado.
-Así es que me has psicoanalizado.. y qué te preocupa?
-Tú y tu actitud.
-Por qué haces esto? Preocuparte por mi, digo. ¿Has pedido mi número sólo para 'tratarme', decirme que estoy loco o algo así?
-Porque creo que pasas por el mismo problema que yo. O que pasé. Sara, ¿no?
El mundo se le cayó a los pies. ¿Cómo lo sabía? Ah, claro. Sus amigos algo dirían. ¿Y qué pasaba ella, parecido a él? ¿Cuánto de lo ocurrido en su historia sabía?
¡Gracias!
Quisiera agradecer a todos aquellos que entráis y me dedicáis parte de vuestro tiempo; no sólo en leerme, si no, algunos de ustedes, en escribirme y darme vuestras opiniones.
Quizá en algún momento sí que esperé que alguien me leyera, aparte de un par de personas fieles a tantos años de amistad. Pero nunca pensé, que en cosa así de dos días, esta "cantidad de gente" (no sois muchos, pero para mi suficientes y sí más de lo que esperé jamás) me diesen sus críticas, algunas duras por las amargas palabras leídas pero ha sido para bien, otras enormes palabras para afianzar la amistad, otras "amenazadoras" para que siga escribiendo la historia porque se siente muy identificado en ella.
La mayor parte, sorprendidos por esta faceta mía. ¿Quién pensaría eso de un intento de futbolista?
No tendré un gran equipo que me fiche o una gran pareja que esté muy buena y me quiera por mi dinero, pero tengo una enorme mentalidad repleta por historias y palabras que dar, consejos, y bromas.
Lo mejor es el aprecio de la gente, el cómo me apoyan, me animan a seguir escribiendo en busca de más:
- "Acabo de descubrir tu blog y es la leche. Me tienes enganchadisimo ya"
- "Esta noche me has emocionado sin saberlo. Lo estaba leyendo y me iba acordando de cual fue uno de los motivos más grandes por lo q me empece a juntar con ustedes. Que sois gente de verdad, que merece la pena y tiene un gran corazón."
- "Que sepas que por tu culpa llorando estoy.(...) Y aquí estoy con unos lagrimones... me has hecho acordarme de muchas cosas."
- "Eres muy grande. Que sepas que cualquier cosa aqui me vas a tener, que eres una especie en peligro de extinción"
Ejemplos de lo que me han llegado a decir. (aparte de la imagen que ya subí)
Muchas gracias a todos por el tiempo que aportéis, por lo que me podáis criticar para mejorar, con vuestros gustos, alguna posible idea; cualquier cosa estoy dispuesto a leeros y, si se puede, ¡bienvenido sea!
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Desahogo
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Gracias
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Pensamientos profundos
lunes, 19 de mayo de 2014
Solanch
Alguien, en este caso.
Todo lo que debo decir lo resumirá la siguiente imagen, aun así, quiero plasmar en palabras, que es lo mejor que se me da hacer, lo que he sentido.
Simplemente un blog, un desahogo. Un grupo de amigos. Y alguien de ellos te lee.
Mi Blog lo tenía "en secreto". No tal que eso, si no que no le decía a nadie "Escribo en un blog, leetelo."
Simplemente, ellos no habían mirado en donde estaba. Hasta hoy.
Y el simple hecho de que ellos lean el blog, sus opiniones, es lo que me ha hecho hoy más grande.
No por lo que dicen de mi, al contrario, por lo que ellos han dicho. Por lo que me han demostrado ser.
Gente de estar ahí de más tiempo, y gente de hace poco, pero han aportado. Habéis sacado esa parte sensible de mi, y os lo agradezco. A veces está bien recordar que somos sensibles a lo bonito, y no sólo al dolor.
Habíais tenido un par de líneas dedicadas a vosotros en una entrada anterior, ahora os dedico la entrada entera.
Gracias por vuestros comentarios, por lo que me habéis mencionado en privado (eso ahí queda entre nosotros, pero gracias igualmente, que sois enormes) por los tweets que habéis puesto, por haber estado ahí, porque se que seguiréis en un futuro, por todo lo que vais a darme, y por todo lo que vamos a vivir.
A todos y cada uno de vosotros, agradeceros desde lo más mínimo que hayáis aportado a mi vida, que sólo ha servido para cambiarla a mejor.
Gracias por estar ahí, por comentar, por hacerme saber que os tengo para lo que sea.
Todo lo que debo decir lo resumirá la siguiente imagen, aun así, quiero plasmar en palabras, que es lo mejor que se me da hacer, lo que he sentido.
Simplemente un blog, un desahogo. Un grupo de amigos. Y alguien de ellos te lee.
Mi Blog lo tenía "en secreto". No tal que eso, si no que no le decía a nadie "Escribo en un blog, leetelo."
Simplemente, ellos no habían mirado en donde estaba. Hasta hoy.
Y el simple hecho de que ellos lean el blog, sus opiniones, es lo que me ha hecho hoy más grande.
No por lo que dicen de mi, al contrario, por lo que ellos han dicho. Por lo que me han demostrado ser.
Gente de estar ahí de más tiempo, y gente de hace poco, pero han aportado. Habéis sacado esa parte sensible de mi, y os lo agradezco. A veces está bien recordar que somos sensibles a lo bonito, y no sólo al dolor.
Habíais tenido un par de líneas dedicadas a vosotros en una entrada anterior, ahora os dedico la entrada entera.
Gracias por vuestros comentarios, por lo que me habéis mencionado en privado (eso ahí queda entre nosotros, pero gracias igualmente, que sois enormes) por los tweets que habéis puesto, por haber estado ahí, porque se que seguiréis en un futuro, por todo lo que vais a darme, y por todo lo que vamos a vivir.
A todos y cada uno de vosotros, agradeceros desde lo más mínimo que hayáis aportado a mi vida, que sólo ha servido para cambiarla a mejor.
Gracias por estar ahí, por comentar, por hacerme saber que os tengo para lo que sea.
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Pensamientos profundos
domingo, 18 de mayo de 2014
Coraza de acero III
Otro día más y la misma rutina de siempre. Despertar y ser bueno con todo el mundo, menos consigo mismo, que se culpaba de algo, aunque no sabía el qué. Buena cara a su familia y bromas a sus amigos. Sonrisas a las chicas, y a llorar en su habitación solo en la noche.
Así era su día a día. Fingir y joderse en la soledad de sus cuatro paredes.
-Hoy otra noche loca en la que nos dejas sin tías, ¿no? Jodido Messi del ligue, jajaja. - Antonio bromeaba con él. En parte tenía razón, se llevaba todas las chicas, pero Antonio, ajeno al profundo dolor de Jose, no sabe que lo que menos hacía era ligárselas. No sabía nada y sólo bromeaba, así que no se le podía culpar de nada y le seguía la broma.
-¿Cuántas quieres que caigan, hago hat trick? - Jose merecía un premio por buen actor y mantener esas bromas estando tan mal.
Luis acompañándolos empezó a reír con ellos, aunque con cierta lástima hacia Jose. Luis era el más atento y no pasaba por alto que algo le ocurría a su amigo. Pero si éste no le decía nada, no podía preguntarle. Con tanto entusiasmo empleado en fingir, debía de tener un buen motivo para no contarlo.
Despeinado y con barba, lejos de sentarle mal como a la mayoría de sus amigos, estaba más atractivo de lo normal. Una camisa un poco ancha de cuadros, unos vaqueros algo antiguos pero que le hacían sentir bien y sus zapatos acompañaban a aquella 'careta' -porque su rostro realmente no era aquel que sonreía, si no uno sombrío, frío y ausente- para otra salida nocturna.
El grupo de cinco chicos -a salir se le unían Jaime y Pablo- ya con un par de copas encima iban enfilados hacia unas chicas. No eran feos y resultaban simpáticos, así que, al menos, lograban charlar con ellas. El ritual se repetía; ellos se presentaban y daban besos mientras Jose se quedaba atrás, pareciendo tímido, porque lo era.
-Este es Jose - "Suerte" que a Jaime nunca se le olvidaba presentarlo.
-Encantado - Jose saluda y sonríe. Sin quererlo ya tenía la atención de ellas. Se les presentaron una a una. Ellas iban a él.
La noche transcurría entre copas, bailes, risas y miradas. A Jose, por supuesto.
Todos hablaban con todos, pero ellas sólo querían la oportunidad de acercarse a él, o al revés.
A veces era él, pero casi todas prácticamente lo arrastraban a bailar, bajo las miradas de sanos celos de sus amigos. 'Una vez más vuelve a triunfar, puede elegir a la que quiera, o a varias', creían. Lo que no sabían es que si él se apartaba de sus ojos, era para después de darles una buena conversación, regalarles la mejor de sus sonrisas y halagarlas, las rechazaba sutil y encantadoramente con un "lo siento...No estoy preparado" y ponía en bandeja a sus amigos, que ellas se negaban. Bueno, no todas rechazaban al segundo plato.
Así era su día a día. Fingir y joderse en la soledad de sus cuatro paredes.
-Hoy otra noche loca en la que nos dejas sin tías, ¿no? Jodido Messi del ligue, jajaja. - Antonio bromeaba con él. En parte tenía razón, se llevaba todas las chicas, pero Antonio, ajeno al profundo dolor de Jose, no sabe que lo que menos hacía era ligárselas. No sabía nada y sólo bromeaba, así que no se le podía culpar de nada y le seguía la broma.
-¿Cuántas quieres que caigan, hago hat trick? - Jose merecía un premio por buen actor y mantener esas bromas estando tan mal.
Luis acompañándolos empezó a reír con ellos, aunque con cierta lástima hacia Jose. Luis era el más atento y no pasaba por alto que algo le ocurría a su amigo. Pero si éste no le decía nada, no podía preguntarle. Con tanto entusiasmo empleado en fingir, debía de tener un buen motivo para no contarlo.
Despeinado y con barba, lejos de sentarle mal como a la mayoría de sus amigos, estaba más atractivo de lo normal. Una camisa un poco ancha de cuadros, unos vaqueros algo antiguos pero que le hacían sentir bien y sus zapatos acompañaban a aquella 'careta' -porque su rostro realmente no era aquel que sonreía, si no uno sombrío, frío y ausente- para otra salida nocturna.
El grupo de cinco chicos -a salir se le unían Jaime y Pablo- ya con un par de copas encima iban enfilados hacia unas chicas. No eran feos y resultaban simpáticos, así que, al menos, lograban charlar con ellas. El ritual se repetía; ellos se presentaban y daban besos mientras Jose se quedaba atrás, pareciendo tímido, porque lo era.
-Este es Jose - "Suerte" que a Jaime nunca se le olvidaba presentarlo.
-Encantado - Jose saluda y sonríe. Sin quererlo ya tenía la atención de ellas. Se les presentaron una a una. Ellas iban a él.
La noche transcurría entre copas, bailes, risas y miradas. A Jose, por supuesto.
Todos hablaban con todos, pero ellas sólo querían la oportunidad de acercarse a él, o al revés.
A veces era él, pero casi todas prácticamente lo arrastraban a bailar, bajo las miradas de sanos celos de sus amigos. 'Una vez más vuelve a triunfar, puede elegir a la que quiera, o a varias', creían. Lo que no sabían es que si él se apartaba de sus ojos, era para después de darles una buena conversación, regalarles la mejor de sus sonrisas y halagarlas, las rechazaba sutil y encantadoramente con un "lo siento...No estoy preparado" y ponía en bandeja a sus amigos, que ellas se negaban. Bueno, no todas rechazaban al segundo plato.
jueves, 15 de mayo de 2014
Coraza de acero II
Seis meses y veinte días después, él se repite esas misma frase:
-Te quiero Sara, y siempre lo haré. Y sé que tú también.
Sigue sin saber nada de ella. De un día para otro, desapareció. Se amaban y seguían juntos en la distancia. Eso casi no cambiaba nada. Iban a correr a la misma hora, el mismo tiempo. Veían y comentaban fútbol. Sólo que a cientos de kilómetros, pero el amor seguía ahí.
No hubo explicación, ni adiós. Sólo una despedida de buenas noches. Eso fue todo.
Él le dio los buenos días y media hora después de la hora acostumbrada a que ella se levantara, empezó a preocuparse. Ella nunca se dormía de más, no tanto tiempo.
Le llegaban los WhatsApp, le enviaba tweets y le escribía al chat de Facebook, con el mismo resultado vacío en todas partes.
Una y otra vez él se repetía mentalmente el día anterior. Cada palabra y gesto por la WebCam. Recordaba su cara en su pantalla, su enorme y bonita sonrisa. No parecía pasar nada. O lo disimulaba muy bien.
-Zorra - es lo único que pensó esta vez. - No. Joder, no,no. Ella era cualquier cosa menos eso. Pero, ¿por qué? ¿Qué ha ocurrido? ¿Qué hice, o qué te ha pasado?
Y así es como un hombre vivo muere en su interior.
Sabiendo que a perdido lo que más quiere y sin saber por qué.
-Te quiero Sara, y siempre lo haré. Y sé que tú también.
Sigue sin saber nada de ella. De un día para otro, desapareció. Se amaban y seguían juntos en la distancia. Eso casi no cambiaba nada. Iban a correr a la misma hora, el mismo tiempo. Veían y comentaban fútbol. Sólo que a cientos de kilómetros, pero el amor seguía ahí.
No hubo explicación, ni adiós. Sólo una despedida de buenas noches. Eso fue todo.
Él le dio los buenos días y media hora después de la hora acostumbrada a que ella se levantara, empezó a preocuparse. Ella nunca se dormía de más, no tanto tiempo.
Le llegaban los WhatsApp, le enviaba tweets y le escribía al chat de Facebook, con el mismo resultado vacío en todas partes.
Una y otra vez él se repetía mentalmente el día anterior. Cada palabra y gesto por la WebCam. Recordaba su cara en su pantalla, su enorme y bonita sonrisa. No parecía pasar nada. O lo disimulaba muy bien.
-Zorra - es lo único que pensó esta vez. - No. Joder, no,no. Ella era cualquier cosa menos eso. Pero, ¿por qué? ¿Qué ha ocurrido? ¿Qué hice, o qué te ha pasado?
Y así es como un hombre vivo muere en su interior.
Sabiendo que a perdido lo que más quiere y sin saber por qué.
miércoles, 14 de mayo de 2014
Coraza de acero I
-Hasta luego, ¡ligón! - Sus colegas una vez más se despedían casi igual que siempre. Si realmente ellos supieran...
Jose es el chico que parece perfecto. Se centra en sus estudios -no necesita mucho tiempo y obtiene buenas notas-. Visita a su abuela, ayuda en casa y acompaña a su hermana de compras. Viste elegante, es guapo y no se lo tiene creído. Es de estatura media pero ancho de hombros y atlético. Le encanta el deporte y mantenerse en forma. Es el novio perfecto.
Sólo falla en un detalle: Hace tiempo que dejó de ser 'novio'
Hacía meses -seis meses y veinte días en los que él llevaba la cuenta- desde que Sara le dejó. Era perfecta. Se ajustaban el uno al otro de forma que parecían clones en distinto cuerpo y género. Salían juntos a correr, veían el fútbol -a ella le gustaba más que a él incluso- odiaban al mismo equipo. En estudios, política, y prácticamente en todo lo demás, coincidían. Cada día juntos era como si el mundo fuese a acabar y lo aprovechaban al máximo.
-Me mudo. Lejos.
-¡¿Quéééé?! - Jose no se lo creía, o no quería. Pero no se bromea llorando.
-A mi padre lo trasladan al norte. No podemos hacer nada. - Las lágrimas de la joven caían a cámara lenta, como si acariciasen sus mejillas.
-Quédate en mi casa, inventaré algo para mi madre. Te pago un alquiler, voy contigo. Lo que sea por ti, por nosotros...
-No puedo Jose, mis padres me necesitan. Ojalá hubiera alternativa...
-Te quiero Sara, y siempre lo haré. Y sé que tú también.
¿Y qué podía decír ella? Si era verdad y sus ojos llorosos lo corroboraban.
Siempre se amarían.
Jose es el chico que parece perfecto. Se centra en sus estudios -no necesita mucho tiempo y obtiene buenas notas-. Visita a su abuela, ayuda en casa y acompaña a su hermana de compras. Viste elegante, es guapo y no se lo tiene creído. Es de estatura media pero ancho de hombros y atlético. Le encanta el deporte y mantenerse en forma. Es el novio perfecto.
Sólo falla en un detalle: Hace tiempo que dejó de ser 'novio'
Hacía meses -seis meses y veinte días en los que él llevaba la cuenta- desde que Sara le dejó. Era perfecta. Se ajustaban el uno al otro de forma que parecían clones en distinto cuerpo y género. Salían juntos a correr, veían el fútbol -a ella le gustaba más que a él incluso- odiaban al mismo equipo. En estudios, política, y prácticamente en todo lo demás, coincidían. Cada día juntos era como si el mundo fuese a acabar y lo aprovechaban al máximo.
-Me mudo. Lejos.
-¡¿Quéééé?! - Jose no se lo creía, o no quería. Pero no se bromea llorando.
-A mi padre lo trasladan al norte. No podemos hacer nada. - Las lágrimas de la joven caían a cámara lenta, como si acariciasen sus mejillas.
-Quédate en mi casa, inventaré algo para mi madre. Te pago un alquiler, voy contigo. Lo que sea por ti, por nosotros...
-No puedo Jose, mis padres me necesitan. Ojalá hubiera alternativa...
-Te quiero Sara, y siempre lo haré. Y sé que tú también.
¿Y qué podía decír ella? Si era verdad y sus ojos llorosos lo corroboraban.
Siempre se amarían.
lunes, 12 de mayo de 2014
Estupidez humana
Igual "Estupidez humana" no es el título apropiado para esta entrada.
Quizá no tenga nada que ver, quizá sí. No he investigado, así que, si hay una respuesta a esto, podéis escribirla, ¿por qué no? Así alguien le dará vida al Blog y no seré yo. (Ya va tocando)
Al lío.
Y eso de que estás comiendo y, ¡zas! Te muerdes.
Ya sabéis a lo que me refiero, ¿no? Ese mordisco por la parte interior de la boca, normalmente, en la comisura de los labios (por dentro). No soy muy técnico y no se el nombre exacto del lugar o si está bien dicho. Pero acabas con el dolorcito y saborcito a sangre.
Mierda. Qué daño.
-Venga, voy a masticar con cuidado.
A los cuatro o cinco bocados se te ha olvidado, y adivina.
Te has vuelto a morder.
El mismo jodido sitio de antes.
Doble dolor.
¿Por qué seremos propicios a esta estupidez?
Creo que es la ley de Murphy. Se me ha venido a la mente.
Decía algo así de;"Si te das un golpe, los próximos irán destinados al mismo lugar del anterior." De ser así... Puto Murphy, por qué lo inventaste, ¿¡por qué!?
Quizá no tenga nada que ver, quizá sí. No he investigado, así que, si hay una respuesta a esto, podéis escribirla, ¿por qué no? Así alguien le dará vida al Blog y no seré yo. (Ya va tocando)
Al lío.
Y eso de que estás comiendo y, ¡zas! Te muerdes.
Ya sabéis a lo que me refiero, ¿no? Ese mordisco por la parte interior de la boca, normalmente, en la comisura de los labios (por dentro). No soy muy técnico y no se el nombre exacto del lugar o si está bien dicho. Pero acabas con el dolorcito y saborcito a sangre.
Mierda. Qué daño.
-Venga, voy a masticar con cuidado.
A los cuatro o cinco bocados se te ha olvidado, y adivina.
Te has vuelto a morder.
El mismo jodido sitio de antes.
Doble dolor.
¿Por qué seremos propicios a esta estupidez?
Creo que es la ley de Murphy. Se me ha venido a la mente.
Decía algo así de;"Si te das un golpe, los próximos irán destinados al mismo lugar del anterior." De ser así... Puto Murphy, por qué lo inventaste, ¿¡por qué!?
jueves, 8 de mayo de 2014
Mayo Cordobés
Cruces, patios, cata del vino, feria.
¿Cómo no voy a estar enamorado de Córdoba, y más aún, en Mayo?
Ya de por sí esta ciudad encandila, con éstos placeres, más aún.
No se puede opinar sin haberlo vivido, está claro. Al igual que yo no he vivido cosas de fuera, ellos no pueden hacerlo de ésto. Pero, déjenme que les sugiera -si tienen la oportunidad- de venir a verlo.
¿Cómo no voy a estar enamorado de Córdoba, y más aún, en Mayo?
Ya de por sí esta ciudad encandila, con éstos placeres, más aún.
No se puede opinar sin haberlo vivido, está claro. Al igual que yo no he vivido cosas de fuera, ellos no pueden hacerlo de ésto. Pero, déjenme que les sugiera -si tienen la oportunidad- de venir a verlo.
Y cómo no disfrutar de estas maravillas, si además de ser fiesta, época de "relax" -los exámenes están a la vuelta de la esquina-, diversión, es un sinfín de anécdotas y horas junto a los tuyos, a tus amigos pareja y familia.
Aquellos quienes te hacen olvidar los problemas y por un rato, hacerte realmente feliz.
Cómo te quiero Córdoba, y bienvenido seas, Mayo. ¡Por un mes largo y lleno de diversión!
domingo, 4 de mayo de 2014
Mi Blog, mis textos.
Por detrás hablan mal quieren comentar la duda
Me la suda en verdad hablando mal me ayudan
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